La ronda de Oulton Park del Campeonato Británico de Turismos Kwik Fit de este fin de semana marca el final de una de las grandes carreras de las retransmisiones deportivas británicas, con Steve Rider colgando el micrófono tras un último fin de semana al frente de la cobertura de la serie en ITV.
La carrera de Rider se extiende a lo largo de más de 45 años, empezando por el organismo de radiodifusión con el que trabajará por última vez el domingo. Durante ese tiempo, se ha convertido en un nombre familiar para muchas generaciones de aficionados al deporte, informando a los telespectadores desde sus casas sobre torneos de fútbol, partidos de rugby y los Juegos Olímpicos. Para muchos, sin embargo, el automovilismo es el deporte con el que Rider está más estrechamente asociado.
El cambio a la BBC a mediados de los 80 elevó el perfil de Rider, que acabó convirtiéndose en el presentador principal del emblemático programa Grandstand, así como del programa anual Sports Personality of the Year. Durante todo este tiempo en el candelero, Rider defendió activamente el automovilismo a diversos niveles, asumiendo un papel clave en la cobertura televisiva nacional del BTCC, así como de las carreras de monoplazas y los rallies.
Tras una larga etapa en la cadena nacional, Rider se reincorporó a ITV como uno de sus presentadores deportivos estrella y para dirigir la cobertura en directo de la F1. El regreso a ITV también abrió la puerta a que Rider se pusiera al frente de la cobertura en directo del BTCC el día de la carrera, un papel que ha desempeñado desde 2009 hasta su retirada en Oulton Park.
Durante su etapa en la BBC, Rider fue colega durante varios años del actual director ejecutivo de la MSV, Jonathan Palmer, que fue co-comentarista de F1 junto a Murray Walker desde 1993 hasta 1996.
Reflexionando sobre el final de una de las grandes carreras de la radiodifusión automovilística, Palmer dijo: "A lo largo de cuatro décadas, Steve Rider se ha convertido en una leyenda de las retransmisiones deportivas. Su enfoque pulido e informativo siempre ha dejado a los espectadores con la certeza de que estaban en buenas manos, independientemente del deporte que estuviera cubriendo. Pero es en el mundo del automovilismo donde es más respetado y venerado, y con razón.
"Steve es un profesional consumado y un magnífico locutor, pero es un verdadero entusiasta de nuestra industria. Y no se puede exagerar lo importante que fue su pasión por nuestro deporte para garantizar que el automovilismo nacional, incluido el BTCC, encontrara un lugar permanente como parte del panorama televisivo nacional.
"Yo y muchos otros echaremos de menos ver a Steve con regularidad en el paddock, pero no creo que ninguno de nosotros pueda envidiarle lo que será una jubilación muy bien merecida".